El que quiera tocar la fe con sus manos que acuda estos días a Madrid y verá cómo la juventud reza a Dios en distintas lenguas y de distintos modos, reza con los aplausos de manos de diferentes razas, distintos colores, con la alegría y las salvas que salen del fondo de su alma joven, creyente o no creyente, que busca a Dios en medio del mundo, con su alegría que contagia a jóvenes y mayores. Y, sobre todo, rezó ayer, con el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Santa Misa, celebrada por Mons, Rouco, Cardenal y Arzobispo de Madrid, en la mismísima plaza de Cibeles.
Madrid es una fiesta de color y esperanza...
En medio de un mundo en crisis: "Arriba los corazones" porque Dios está aquí, siempre lo estuvo, pero ahora ha querido manifestarse externamente, por medio de esta Jornada Mundial de la Juventud. La J.M.J. que aguarda la llegada de Benedicto XVI, el 18 de agosto de 2011, día y año de gracia de Dios, como agua de mayo que riegue los corazones más secos y agrietados.
Para quien dice que no reza, dejo este poema que me he encontrado hoy:
Y es rezar-¡qué rezar!- decir: "te quiero,"
Y lo es-no lo iba a ser- decir: "me pesa";
y el "quiero ver" del ciego,
y el "límpiame" angustioso de la lepra;
las lágrimas sin verbo de la viuda;
y el "no hay vino"en Caná de Galilea.
Y es oración,con la cabeza gacha,
después de un desamor, gemir: " ¡qué pena!"
Cualquier sincero suspirar del alma,
cualquier contarle a Dios nuestras tristezas,
cualquier poner en Él nuestra confianza,
y esta vida llena de "cualquieras",
todo tierno decir a nuestro Padre,
todo es rezar... ¡Y hay gente que no reza...!
José Luis Carreño
Que nadie deje de rezar en esta feliz JMJ