martes, 10 de enero de 2012

LA GUARDA DEL CORAZÓN



El corazón es una auténtica caja de sorpresas, por eso está mejor bajo llave y en caso de abrirlo, mejor es hacerlo despacito, con cuidado, para que el monigote encerrado no nos rompa de un solo golpe, por dentro y por fuera.

Es tan fácil romper el corazón. No hablo de roturas trágicas o amorosas, simplemente una palabra mal dicha o mal interpretada un olvido, un desaire..., puede convertirse en un mundo para él. Mejor que llevarlo en la mano para darlo al mejor postor, es reservarlo, guardarlo, protegerlo. Por mucho que haya caminado en la vida el corazón, tu corazón, nunca dejará de ser un niño indefenso que se arrima a cualquiera, que se agarra de cualquier mano, que está deseando dar y dar sin saber a quien se entrega. De ahí las decepciones, el desencanto en la amistad, en el cariño fraterno. Cuando la víscera más sensible del cuerpo humano ama quiere ser unico y la realidad  es que nadie lo es, ni siquiera para los hijos. Unico sólo Dios y unico tú para Dios

Amar sí, pero la guarda del corazón es  como la trinchera en la guerra, la armadura en la batalla, el escudo en el duro combate de la vida.

Abre  tu caja de sorpresas únicamente cuando tengas la seguridad de que alguien lo merece, de que vas a ser correspondido en la misma entrega.

Y te lo aconseja alguien que ha caminado leguas en la vida y aún no aprendió la lección 

3 comentarios:

Mento dijo...

Pues ya te vale Militos, jajaja, si tú no has aprendido aún, me pregunto ¿cuántas veces me tendrás a mi que recordar esto? Jajajaja.
No es para tomarselo a risa, la verdad, yo sufro mucho por amor, porque amo a las personas y me entrego, no me importa si no recibo lo mismo luego. Pero lo cierto es que amar sin medida termina por doler un huevo.
Pero prefiero en el fondo sufrir y amar, que no sentir nada. Caray que dramatico suena ¿verdád? Menudas amigas nos hemos venido a juntar y mira que hay gente en la blogosfera,jajaja.
Un abrazo fuertote.

Militos dijo...

Ay Mento, Mento... es que el amor y el dolor son inseparables, como dice siempre nuestro común, y querido amigo (el menos común de los amigos), Arcendo.
Besitos amiga de fatigas.

Aprendiz dijo...

Militos, pues no sé yo si estoy muy de acuerdo con tu última recomendación... porque al fin de cuentas, ¿cuándo se tiene la seguridad de que alguien merece tu total entrega y de que vas a ser correspondido? Hasta al más prudente llega alguien que le hace daño...

De todos modos en parte puede ser un buen consejo para esa gente que se da tan pronto a cualquiera, pero en el fondo creo que no es más que el miedo a que nunca aparezca alguien que les merezca, ¿merece la pena en ese caso sufrir? yo creo que no, me aplico esa frase de que "más vale estar solo que mal acompañado".

Un beso!