martes, 29 de mayo de 2012

EL GRUPO





Cuando se llega a cierta edad suele suceder que aquellas  reuniones de amigos que antaño nos gustaban por su algarabía, las bromas, las carcajadas, comienzan a cansarnos y es más de nuestro agrado conversaciones de tú a tú, íntimas, con aquellos que el tiempo ha convertido en fraternidad, en algo imprecindible en nuestra vida. Pero no se debe abandonar el grupo cuando éste ha creado lazos que van más allá de lo superfluo, trascendentes, que sirven de apoyo a los demás y a uno mismo en este camino  hacia el fin para el que fuimos creados.

En este sentido me ha impresionado una pequeña historia arrancada de esas hojitas de calendario que son como chispas diarias que encienden luces en el vivir corriente.  Hoy la traigo a este blog para que la disfrutéis con una sonrisa.

"Un hombre que regularmente asistía a reuniones de amigos dejó de asistir sin previo aviso. después de varias semanas uno de sus amigos decidió visitarlo. Lo encontró solo junto a la chimenea. Adivinando la razón de su visita, lo condujo a una silla cerca de la chimenea y se quedó quieto esperando alguna reacción.
Se hizo un gran silencio. Los dos hombres contemplaban la danza de las llamas. al cabo de unos minutos, el amigo examinó las brasa y cuidadósamente eligió una, la más incandescente, empujándola a un lado. hecho esto volvió a sentarse en silencio. El anfitrión prestaba atención fascinado y quieto. Al poco rato, la llama solitaria disminuyó hasta que su fuego se apagó. No pronunció palabra, pero antes de salir manipuló el carbón frío e inutil, poniéndolo de nuevo en medio del fuego. Casi inmediatamente volvió a encenderse, alimentado por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno a él.
Cuando alcanzó la puerta para partir, su anfitrión dijo:
"Gracias por la visita y el bello sermón"

Creo que sobran las palabras, a los miembros de un grupo, a los cristianos, a los blogueros que se retraen y desaparecen de sus blogs o de los blogs de los demás, hay que recordarles que ellos, los amigos, forman parte de una llama que no se puede extinguir y que lejos del grupo pierden todo su calor y toda su luz que les fue concedida para que brille en la oscuridad de un mundo que va hacia las tinieblas. 

5 comentarios:

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Hermosas palabras, no cabe duda, para quien sepa entenderlas.

Mento dijo...

Estoy contigo al 100%
Un beso guapa.

AleMamá dijo...

Buen sermón.
Besos

ARCENDO dijo...

Aunque veo que ya tienes visitas..., me uno, y me acerco a la brasa...
Uff, gracias, por el sermón, digo yo también, querida capitana.
BESIÑOS DE LUZ Y CALOR.

Ánimo con tu niña, está en manos de la MADRE.

maria jesus dijo...

¿Que ocurre Militos? Comienzo a rezar, aunque siempre lo hago