Un día como hoy, 27 de noviembre, fiesta de la Milagrosa, del año 2008, un querido bloguero me felicitó en su blog con este bonito detalle. Hoy quiero traerlo a mi rincón porque ya no puede felicitarme como cada año con sus sorpresas tan especiales, en el blog o en el correo, con esas composiciones tan inspiradas que salían de su imaginación y cariño, a través de sus manos.
Recordar..., suaviza en algo ese hueco hondo, agudo, imposible de rellenar que ha dejado en mi corazón y en el de otros muchos amigos, incondicionales, que le siguen echando de menos
No digo su nombre porque no es necesario, salta a la vista, lo reconoceréis en sus palabras y en su manera
de dar.
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A Militos.
PARA UN BICHO MUY QUERIDO
Bueno, pues la dedicatoria especial... el broche de ORO, como no puede ser de otra manera, será para mi amiga MILITOS.
Porque un feliz día como hoy, Dios quiso regalarnos el dón de su vida, para bien de los suyos y ayuda de los descarriados como el que estas líneas escribe.
Su presencia en nuestros blogs, que son trozos de nuestras vidas, son "Milagros" cotidianos que conviene aprovechar; por eso, le pedimos al Señor, a través de Su Santa Madre, que nos la conserve muchos años, para seguir aprendiendo de ella.
Y como muchos se sospechan, y por eso no puedo defraudar, la dedicatoria "militona", va a ser musical; y nada menos que con un -Adagio-, que es, creo la música que más le cuadra a mi amiga. Sus notas meláncolicas, con cierto toque romántico, mecen el alma, moviendo sentimientos muy "de dentro", para terminar vislumbrando un horizonte cargado de esperanza. ¡Si, definitivamente si!, es lo que mejor le va, a esta observadora de lunas, a esta incansable guardiana de la noche:
Nostalgia, armonia, simplicidad: belleza y al fin... explosión gloriosa de luz de color en expectante certidumbre, así es Militos, así es su Adagio...
En este día feliz de mi santo y cumpleaños, vuelvo la mirada y el sentimiento a quien tanto quisimos, vosotros y yo, en vida, con la certeza de que no nos ha olvidado, como tampoco nosotros a él, sus plegarias, por su querida familia, por ti y por mi, estarán cada día directamente alojadas en el regazo de nuestra Madre, especialmente hoy, día de la medalla Milagrosa, con cuyo nombre me bautizaron mis padres.